domingo, 20 de marzo de 2011

Cocina en tiempos de crisis I

Como todos sabemos y estamos viviendo, en estos tiempos de crisis cualquier ahorro, por pequeño que sea, es bienvenido. Por eso quiero ir mostrando trucos, recetas y consejos para que lo económico no sea un problema para comer bien.

Empezaremos con unas  croquetas caseras:
Un domingo de estos en que no apetece hacer nada elaborado para comer abres la nevera y encuentras sobras: sobras de cocido, sobras de pollo, jamón, pavo y piensas: ¿otra vez bocadillo para comer? Y entonces caes en la cuenta de que con harina, leche y pan rallado puedes prepararte unas ricas croquetas, y en poco tiempo. Sólo hay que seguir los siguientes pasos:

1. Preparamos la bechamel: cogemos una sartén, y a fuego lento con un poco de aceite tostamos harina, con cuidado de no quemarla. Una vez tostada, se le añade leche y se va removiendo poco a poco, intentando que no queden grumos (truco: pasarlo por la batidora. Será más rápido y quedará perfecta).

2. Se deja espesar la "mezcla". Una vez quede una masa uniforme, se le añade el ingrediente de lo que quieras que sean las croquetas: pollo, jamon, etc. Todo ello bien picado.

3. Se deja reposar hasta que la masa se seque del todo.

4. Una vez seca, vamos cogiendo pequeñas porciones de la masa, dándole la forma que queramos y la vamos rebozando en huevo y pan rallado.

5. Una vez preparadas, echamos bien de aceite en la sartén y con el fuego muy caliente ponemos las croquetas y esperamos a que se doren.

Y así, en 30 minutos, tenemos un plato sencillo, barato y buenísimo.









Bon apetit!

¿Cuál es el precio de una vida?

A esta pregunta parece conducirnos dos discursos que han salido a la luz la semana pasada.


Así, en la televisión americana, el periodista Larry Kudlow afirmaba, tras el desastre de Japón: "Las pérdidas humanas son mayores que las económicas. Podemos estar agradecidos"
Pues sí, parece ser que para este personaje, que haya más muertes de personas que pérdidas económicas es motivo de agradecimiento, para alegrarse vaya.


Por otro lado, tenemos al polémico Salvador Sostres, periodista patrio del diario El Mundo, quien en la entrada de su blog "Entre la tragedia y el drama" nos hace una separación entre lo que es un drama menor y lo que es una tragedia. Para este señor, la catástrofe del año pasado en Haití es un drama y lo sucedido en Japón recientemente es una tragedia.


¿Dónde radica la diferencia entre tan similares sucesos? Pues en algo que parece ser muy importante en estos tiempos: en lo económico. Sí amigos lectores, para Sostres, las vidas de los haitianos tienen menos valor que la de los japoneses por el mero hecho de que estos últimos aportan más a la economía global, al progreso, a la tecnología, incluso a la gastronomía. 


Lo que yo me pregunto es que si tan horrible pensamiento es compartido por la gente de a pie, por las personas que normalmente nos rodean. ¿Tan importante es el progreso cuando cientos de personas, sean de la nacionalidad que sean, están luchando por sobrevivir? ¿De verdad una vida, por ser de un país más desarrollado, merece más respeto y más atención que la de un país no-globalizado? ¿No dice la Declaración Universal de Derechos Humanos que todos nacemos libres e iguales en dignidad y derechos?

De esta forma, me gustaría lanzarle una pregunta al señor Sostres: ¿Cuál es para usted el precio exacto de una vida?

sábado, 19 de marzo de 2011

Preparados, listos...¡Comenzamos!

Pues sí. Aquí estamos de nuevo, escribiendo un blog nuevo, en una plataforma nueva (para mí) y pensando en cuánto me durará de nuevo.

El día que en clase nos dijeron de escribir un blog se me cayó el alma a los pies: ¿otra vez? Qué pereza. ¿Y ahora de qué hablo yo?

Pues bien, como "nativa digital" (me encanta la expresión), y como, creo, la mayoría de jóvenes de mi edad, anteriormente he tenido otros espacios donde contar experiencias. A mí parecer, todos hemos realizado la siguiente ruta:
- Espacio de MSN: sí, esa opción que nos daba el messenger de subir fotos y tener una especie de blog para contar lo mucho que te gustaba un libro o poner canciones. En estos momentos está obsoleto, no ha podido adaptarse al cambio y no es más que un reducto de nuestro pasado para los que no queremos borrarlo (la nostalgia, ya se sabe)

- Fotolog: ¿Quién no tuvo uno? Hace un par de años la fiebre del fotolog se extendió como la pólvora. Un lugar en donde contabas lo que te había pasado a lo largo del día, el fin de semana, o simplemente usabas para comunicarte con tus amigos. Sí, esos que veías todos los días en clase.
Pero como todo producto, tiene su ciclo de vida, y al igual que el espacio, cada vez se fue quedando más anticuado, ante la llegada de las redes sociales.

- Tuenti: el auténtico boom. Si no tenías tuenti, no estabas en el mundo. Eras casi invisible. Una plataforma que aunaba la idea de subir fotos, y estar en contacto con tus amigos/conocidos (Sí, otra vez, esos que veías todos los días en clase). Y cómo no, la función de blog, normalmente usado por los quinceañeros para hablar de banalidades, poner sus estados anímicos (normalmente pseudoemos, cercanos al suicidio) o dedicárselo a sus allegados.

- Facebook: mismas utilidades que el tuenti, pero con una interfaz más complicada y madura.

- Wordpress: de esto que quieres dedicarte al periodismo en un futuro, y fuentes amigas te aconsejan que te vayas creando un blog y un nombre en internet. Comienzas ilusionada, pero la dificultad de su uso y estar en la tesitura de no haber llegar a los cinco seguidores en dos meses hace que lo vayas dejando.

Y aquí estamos, en el siguiente escalón. Para empezar, buscar un nombre atractivo, que tenga que ver con la temática de la que piensas hablar.
Un momento...¿Temática? En un principio pensé deporte, luego series de televisión. Después se me ocurrió hablar de cine, música y hasta de cocina. ¿Solución? Un compendio de todo ello, de todo lo que me gusta y de lo que creo que tengo suficientes conocimientos para poder hablar.

Porque sí, porque a veces es pesado tener que ir cambiando de webs según la temática, y es más cómodo tenerlo todo agrupado en un mismo rincón. De esta forma se me ocurrió el nombre Desvaríos varios pero no sé por qué razón, Blogger no me lo procesaba. Luego, mi maquinaria creativa que por cierto, es bastante escasa en estos momentos, y con la ayuda de spotify y sus listas que no sabes de dónde han salido (¿Retales de carnaval?) llegué a la idea de "Retales de todo un poco". Tiene menos punch que mi idea original pero, así y todo, me convence.

En resumidas cuentas: un sitio en el que un día podrás encontrar una entrada referida a los partidos de esta jornada, y al día siguiente un recetario de cocina que ya quisiera Ferrán Adrià. Un rinconcito, en el que deseo que encontréis la información que os interesa, y vertáis vuestras opiniones sobre lo que queráis (de todo un poco) e ideas/sugerencias para mejorar. Pues como dijo un hombre sabio: "hay que buscar la excelencia siempre".

Bienvenidos.